La colina de la Alhambra, Granada (1865) por Samuel Colman

Una pintura escénica de una ciudad histórica con un paisaje montañoso como telón de fondo. La ciudad presenta estructuras arquitectónicas en la cima de una colina, mientras que las figuras cruzan un puente de piedra debajo. Las nubes suaves y la iluminación cálida realzan la atmósfera serena.

Se trata de una de las once telas pintadas en 1895 para decorar las paredes de la antigua Cervecería Cau Ferrat, situada en el Paseo de la Ribera de Sitges. Su autor, el pintor autodidacta Joaquim de Miró (Sitges, 1849-1914), era uno de los miembros de la Escuela Luminista de Sitges. Su colorista y detallista obra se caracteriza por la plasmación de escenas cotidianas y del paisaje local. En este caso Joaquim de Miró representó una escena habitual en tiempo de vendimia en un pueblo donde hasta ese momento el cultivo, la producción y la comercialización del vino de malvasía, había sido uno de los pilares de la economía local.