El Patrimonio Industrial del Agua: Cómo el agua de grifo llegó a nuestros hogares
Una mirada a los testimonios de aquella revolución técnica y científica que nos llevaría el agua de grifo a nuestros hogares.
El despliegue de toda la infraestructura de abastecimiento de agua, de carácter profundamente transformador y revolucionario, cambiaría para siempre la calidad de vida de las personas.
Se trata de un salto cualitativo que forma parte de la Revolución Industrial. En un contexto de innovación, despegue económico y crecimiento demográfico, pero también de masificación de la población urbana.
De valor arquitectónico e ingenilo, con el paso de los años las infraestructuras del agua toman sentido histórico y valor patrimonial. «Es la expresión del inmenso esfuerzo intelectual, financiero y tecnológico realizado durante el siglo XIX y principios del XX» (James Douet, 2018)
De valor arquitectónico e ingenilo, con el paso de los años las infraestructuras del agua toman sentido histórico y valor patrimonial. «Es la expresión del inmenso esfuerzo intelectual, financiero y tecnológico realizado durante el siglo XIX y principios del XX» (James Douet, 2018)
El dinamismo de la época incentivó la aparición de iniciativas para crear nuevos sistemas de abastecimiento de agua, aprovechando el impulso propiciado por los avances científicos y tecnológicos producidos durante la Revolución Industrial.
El crecimiento demográfico y la inmigración hacia las grandes urbes provocó un aumento exponencial en la demanda. Con innovadoras aportaciones de la ingeniería hidráulica, como las modernas tomas de arco, se crearon pantanos con la suficiente capacidad para abastecer el agua de barrios enteros.
En el caso de Barcelona, en 1867 se constituyó la Compagnie des Eaux de Barcelone en Lieja, que culminaría el proyecto de abastecimiento desde Dosrius haciéndolo llegar hasta el Eixample barcelonesa.
Construido entre 1867 y 1871, el acueducto de Dosrius fue la primera gran obra de ingeniería que emprendió la Compagnie des Eaux de Barcelone para abastecer de agua a la capital catalana.
La implantación industrializada del servicio ha sido un proceso altamente transformador, hasta el punto de ser conocido como la revolución del agua. Un camino iniciado a finales del XIX y que se alargaría hasta la década de 1960 a causa de la Guerra Civil y la posguerra.
El patrimonio industrial del agua en Cataluña es abundante en riqueza y diversidad y se encuentra disperso a lo largo de todo el territorio. Conocerlo y conservarlo nos ayuda a entender mejor nuestra historia y preservar nuestra identidad.